Tras su visita del pasado viernes 31 de marzo de 2017 acompañándonos en la procesión de bajada de Nuestra Madre la Virgen de los Dolores en su Soledad Coronada, le tocó a nuestra corporación compartir con ellos la principal manifestación de fe de una cofradía de nazarenos de Sevilla, hace hoy justo dos semanas.
De este modo, la Hermandad del Santísimo Sacramento, Pontificia y Real Archicofradía de Nazarenos de la Sagrada Presentación de Jesús al Pueblo, Santísimo Cristo de la Sangre, Nuestra Señora de la Encarnación Coronada y San Benito Abad, tuvo a bien invitarnos a realizar estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral de Sevilla el pasado martes santo, 11 de abril.
La jornada era excepcional. El sol brillaba con intensidad y el calor se dejaba sentir entre el público que esperaba junto a la Iglesia de San Benito. Poco a poco iban llegando los integrantes de la Banda de Cornetas del Cristo de la Sangre y la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación, que hacían presagiar una tarde-noche radiante.
En ese mismo momento, en la sala capitular de la hermandad de San Benito, los hermanos soleanos que realizarían la estación de penitencia se encontraban ultimando sus túnicas y capas, sin dejar ningún detalle atrás. Una vez preparados, se dirigieron a la capilla contigua, donde fueron recibidos por los miembros de la Junta de Gobierno de D. José Luis Maestre, instantes en que los hermanos y hermanas de San Benito observaron con asombro esas seis túnicas negras de vueltas moradas y comenzaron a preguntar por nuestra presencia allí. De nuevo se acercan aquellos y aquellas que ya el año pasado se interesaron por nuestra hermandad, y que examinaron con detenimiento nuestra ropa de nazareno, reseñando algunos detalles como la gola que llevamos al cuello. Siguieron interesados en obtener más datos acerca de nuestra corporación y de nuestros titulares, así como de la idiosincrasia propia de nuestra Semana Santa.
Tras las fotos de rigor dentro de la capilla, la representación de nuestra Hermandad ve como el Director Espiritual y el Hermano Mayor dirigen unas palabras a los hermanos y hermanas, poniendo a continuación la hermandad en la calle. Ilusionados y nerviosos, nuestros representantes comienzan a prepararse para lo que está por llegar y lo que ello representa. En breves instantes, la Hermandad de la Soledad de Alcalá del Río realizará una estación de penitencia distinta, esta vez en Sevilla, la primera tras el intento fallido del pasado año por las inclemencias meteorológicas.
Se ven salir los pasos de la Presentación al Pueblo y del Cristo de la Sangre, y como se ponen en la calle. Siguen pasando los nazarenos de los últimos tramos y llega el momento. Es el Diputado Mayor de Gobierno, D. Ezequiel Escabias, quien solicita a nuestra representación que se coloque bajo el dintel de la puerta de la Iglesia de San Benito. Allí nuestro estandarte de terciopelo negro con el escudo plateado empieza a llamar la atención de los que se encuentran en la calle. Hasta el mismo locutor de Canal Sur Radio, D. Juan Bustos, se acerca para informarse del por qué de esos cinco nazarenos negros con vueltas moradas en la salida de San Benito, hecho que retransmite a través de las ondas del programa “El Llamador de Sevilla”.
Con una indicación del diputado de tramo, la representación de la hermandad comienza su estación de penitencia exactamente a las 17:40 h., y desde ese momento se genera, entre el público que espera el paso de la hermandad de San Benito, un alto interés y expectación por nuestra corporación. Son los más pequeños los que se acercan a pedir estampas, pero la curiosidad llega a todos, oyéndose cada metro que andábamos la pregunta “¿de qué hermandad sois?”.
Nuestro Hermano Mayor acompaña unos minutos más tarde al Hermano Mayor de San Benito en la presidencia del paso de palio de Nuestra Señora de la Encarnación. Por tanto, la Hermandad de la Soledad ya se encontraba al completo en la calle.
Pasamos por calles importantes de Sevilla y por sus monumentos más emblemáticos. Por Luis Montoto y los Caños de Carmona; por las calles Muro de los Navarros y Santiago, junto a la Iglesia de la Hermandad de la Redención; por la calle Juan de Mesa junto a la Iglesia de Santa Catalina; por la Plaza de San Pedro y su iglesia; por la Plaza de la Encarnación bajo las “setas”; por la calle Orfila y la capilla de la Hermandad de los Panaderos; y por Javier Lasso de la Vega, Trajano y Plaza del Duque de la Victoria para llegar a la carrera oficial.
Llega el instante que todo cofrade anhela. Se inicia la carrera oficial hacia la Santa Iglesia Catedral. Unos metros donde el nerviosismo se convierte en alegría por representar a toda una Hermandad en Sevilla, y donde la ilusión se hace cada más grande, ya que no son solo seis nazarenos los que por allí pasan, sino que son todos los hermanos y hermanas de una corporación cinco veces centenaria de la cercana localidad de Alcalá del Río.
Es una distancia larga en unos cuerpos ya con síntomas de cansancio, pero que pasan en un suspiro al cruzar la plaza de la Campana y la calle Sierpes, desembocando en la plaza de San Francisco con la Giralda al fondo. Queda como una bella estampa en la retina ver el escudo de nuestra hermandad con la torre insigne de Sevilla de fondo. Poco a poco, nos acercamos a la puerta de la catedral, no sin antes recibir el apoyo y aliento de algunos hermanos y hermanas soleanos que a nuestro paso se emocionan por ver a su hermandad en la carrera oficial y que no cesan en hacer fotos y videos del momento.
Y llega el momento en el que entramos en la catedral. La estación de penitencia termina y entre la representación, una vez quitado el capirote, puede verse una rostro de satisfacción y regocijo; “hemos paseado la Hermandad de la Soledad de Alcalá del Río por las calles de la Sevilla Mariana”.
Como dato anecdótico reseñar que una vez que nuestro Hermano Mayor entra en la Catedral por la Puerta del Nacimiento o de San Miguel, justo delante del paso de palio de la Encarnación Coronada, viene a recibirlo el muy ilustre Sr. D. Eduardo Martín Clemens, Canónigo de la S.M.P.I. Catedral y párroco de la iglesia de Santa Cruz de Sevilla, quien se funde en un abrazo con nuestro Hermano Mayor y comenta la sorpresa y alegría de encontrarse con nosotros allí.
En el interior de la Catedral, vivimos unos minutos de tranquilidad y sosiego. La atmósfera e iluminación nos trasladan a una época pasada, dejándonos unos instantes para la meditación y contemplación, con el sonido de fondo de unos rezos. Postrados ante el Santísimo terminó así nuestra estación de penitencia.
Seis hermanos soleanos portaron nuestro escudo, nuestros colores y el estandarte de la Real, Muy Antigua, Ilustre y Fervorosa Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santo Entierro de Cristo en su Misericordia y Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad Coronada de Alcalá del Río por primera vez en cortejo oficial en el martes santo sevillano.
Desde julio de 2015 en que fuimos recibidos por primera vez en la Casa de la Hermandad de San Benito de Sevilla, la Junta de Gobierno de esa querida cofradía, nos ha transmitido su veteranía y entusiasmo, y es por ello que agradecemos su cortesía y generosidad, del mismo modo que tomamos nota de vuestra actitud, determinación y cariño.
Desde estas líneas, a toda su Junta de Gobierno y a la Hermandad de San Benito de Sevilla, os damos las gracias por todo.
