24 DE AGOSTO, FESTIVIDAD DE SAN BARTOLOMÉ APOSTOL

Nuevamente por estas fechas queremos hacer un recordatorio muy especial de la figura del apostol San Bartolomé en esta Nuestra Hermandad y lo que este ha significado y significa.

“En el año de 1579 la Soledad y San Bartolomé se funden en una sola Hermandad, resultando aprobadas las nuevas Reglas en el año de 1582.
Desde ese momento, y hasta finales del siglo XIX, nuestra Hermandad aparece denominada como “de la Soledad y San Bartolomé”.
Rasgo definitorio de la importancia de San Bartolomé en el seno de la Hermandad de la Soledad, es el hecho de que en las Reglas se establece la celebración de la “fiesta del 24 de agosto”, es decir, la festividad de San Bartolomé Apóstol. Así aconteció durante siglos.

Como dice en nuestras reglas…

INVOCACIÓN Y PROMESA

En el nombre de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas distintas y un sólo Dios verdadero, para mayor gloria y honra de Nuestro Divino Redentor que nos ganó el Cielo por su infinita Misericordia, padeciendo cruentísimas afrentas, siendo crucificado, muerto y sepultado, y resucitando de entre los muertos, dando de esta forma verdadero sentido a nuestra fe; por el honor de la Sacratísima siempre Virgen Inmaculada, Asunta a los Cielos en cuerpo y alma, Madre de Dios y Madre nuestra, que, en Soledad, al pie de la Cruz, sufrió los Dolores profetizados por el Anciano Simeón ante el Cuerpo inerte de su Bendito Hijo; y para fomentar el culto a la Sagrada Eucaristía, la mayor prueba de amor de Dios a los hombres, en el Santísimo Sacramento del Altar y la devoción a nuestras Benditas Imágenes Titulares del Señor de la Misericordia, muerto en el sepulcro, y de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad Coronada; así como la devoción a las Imágenes del Señor Resucitado, del <b>Glorioso Apóstol San Bartolomé</b> y de nuestro Patrón, San Gregorio de Osseth, en cuya Real Capilla está establecida canónicamente esta Hermandad y Cofradía, con el fin de ejercitarnos en las virtudes cristianas, promete y ofrece solemnemente, con el favor de Dios, guardar y hacer cumplir con exactitud las siguientes REGLAS.”

Extractos de un texto de nuestro hermano Mariano Velázquez