LÁGRIMAS DE VIDA
Lágrimas de vida, gotas de generosidad y misericordia derramadas en forma de donación. Lágrimas que indican el camino a seguir. Camino ya marcado con anterioridad por aquellos que, demostrando una forma de ser y de sentir encomiable, decidieron ceder un órgano, propio o de un ser querido. Camino a un logro “vital”, porque no se podía llamar de otra manera. Conseguir que con una donación desinteresada prosiga la historia vital, la vida, de alguien desconocido o no, cuya salud deteriorada necesita de esta aportación para, en algunos casos, volver a nacer. Volver a nacer en una vida nueva en compañía de un nuevo amigo, en forma de órgano. con el que volver a crear recuerdos y vivencias que de otro modo puede que no hubiese llegado a vivir.
Un año más tuvo lugar este maravilloso acto de la mesa redonda de donantes. Acto sentido y conmovedor como pocos de caridad y amor fraternal. En él un año más, y esperemos que solo uno de muchos, varios trasplantados nos trasladaron sus vivencias y recuerdos, antes y después del trasplante. Experiencias que nos hicieron transportarnos a en algunas ocasiones a esos momentos, intentando ponernos en su lugar… imposible. Situaciones en muchos casos indescriptibles en las que sus vidas cambiaron con la llegada de una donación. Saber esto te devuelve la calma, el sosiego.
Empatía, como nos recordó alguno de los participantes, hace falta empatía.
Esa es la finalidad y no otra, hacer sentir a los asistentes cuan necesarias son las donaciones, nunca serán suficientes.
Ellos vienen y nos abren sus corazones. Nos cuentan como eran sus vidas, como son ahora, cuanto han cambiado y todo el agradecimiento que invade sus corazones.
Todo ello para dejarnos claro lo necesario que es ese gesto tan bello y solidario, en esos momentos tan difíciles, que es una donación de órganos.
Un año más nuestra Hermandad ha querido poner su granito de arena en la difusión de estos principios, ayudando en este loable fin.
No queda más que agradecer a todos los asistentes por su participación, en especial a los donantes, trasplantados y sus familias.
Como dice nuestro querido Emmo. y Rvdmo. Sr. Cardenal Carlos Amigo Vallejo Arzobispo Emérito de Sevilla, “No te lleves los órganos al cielo, el cielo sabe que los necesitamos aquí en la tierra”.
“Dona Órganos y sangre, regala vida.”
