#XXVANIVERSARIO | 15 DE JUNIO, UN SUEÑO QUE HIZO HISTORIA. PARTE VI: UN PUEBLO ENTERO EN SANTA MISIÓN

#XXVANIVERSARIO | 15 DE JUNIO, UN SUEÑO QUE HIZO HISTORIA. PARTE VI: UN PUEBLO ENTERO EN SANTA MISIÓN

15 DE JUNIO, UN SUEÑO QUE HIZO HISTORIA.

PARTE VI: UN PUEBLO ENTERO EN SANTA MISIÓN

Desde el mes de noviembre de 1995 fue desarrollándose un completo programa de actos, cultos y formación como preparación para la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad. Siete meses que tuvieron su culminación en junio de 1996, mes festivo de principio a final y que arrancó con una inédita procesión en la historia cofradiera alcalareña, la Santa Misión.

Fue el domingo 2 de junio cuando nuestros Amantísimos Titulares recorrieron la práctica totalidad de nuestro pueblo, en una misión evangelizadora que llevó el júbilo de la Coronación Canónica a todos los rincones de Alcalá del Río.

Por primera vez en la historia, el Señor y la Virgen dejaban las calles del centro histórico – tras recorrer algunas hasta el momento inusuales como las calles La Cilla, Acueducto o Sol – para acercarse hasta los diferentes barrios nacidos en el sucesivo desarrollo del pueblo y por los que nunca procesionaron ni nuestros Titulares ni ninguna otra imagen.

Un amplio recorrido en el que el Señor y la Virgen procesionaron juntos en las mismas andas, entre una marea de fieles y devotos, y con el rezo continuo del Santo Rosario como acompañamiento. De principio a final de la Santa Misión, fueron arropados por centenares de personas. Fueron muchos los lugares por donde pasaron por primera y última vez, no quedando punto que no fuera bendecido por nuestros Amantísimos Titulares.

El pueblo se volcó con esta procesión nunca antes vista. Calles y barrios se unieron para engalanarse y recibir con sus mejores galas al Señor y a la Santísima Virgen, con el añadido de ser una visita con motivo de un acontecimiento tan extraordinario como la Coronación Canónica.

No quedaron balcones, ventanas, farolas ni espacios públicos sin adornos. El color rojo burdeos característico de nuestra Hermandad teñía sin excepción el pueblo. Las farolas ondeaban banderolas y gallardetes dando la bienvenida a tan ilustres visitantes. Las colgaduras lucían radiantes en su estreno.

Con salida desde la puerta ojival con el repique de la espadaña, la Santa Misión discurrió por Coronel García-Baquero y plaza de España para subir por calle La Cilla y tomar Acueducto y Sol hasta bajar a la avenida de Andalucía. Por primera vez en la historia el Señor y la Virgen bendecían calles por la que nunca pasaron, pero en las que siempre habían estado presentes en sus vecinos.

Tras enlazar con Asunción, la Santa Misión se adentró en la barriada de San Gregorio – por las calles Violeta, Nardo y Azucena –. Un gentío arropó su paseo por la avenida de la Paz, entrando por Petenera y saliendo por Pureza a Camino de Guillena. Clavel, Era Alta, San Antonio, Vicente Aleixandre, La Peña, Santiago, calles donde los alcalareños se volcaban sin distinción en participar en esta Santa Misión. Casas encendidas, puertas y ventanas abiertas de par en par para llenarse de la gracia y la bendición que los Titulares soleanos fueron derramando por cada calle alcalareña.

Fue todo un acontecimiento que el Señor y la Virgen se acercaran hasta los barrios más alejados de su Capilla. Esos donde tantos soleanos viven y a los que todo les pareció poco para recibirlos. Y además del exorno de calles y casas, fueron incontables las petaladas que, como honra y gloria a nuestros Titulares, les agasajaron desde múltiples puntos del extenso itinerario.

Tras la calle Santiago, el recorrido continuó por la calle Tarifa para hacer estación en el Salón Parroquial Cristo del Buen Fin, ubicado en la calle Carabela. Con la calle repleta de soleanos y devotos, se celebró la Liturgia de la Palabra, acompañada por el Coro de la Hermandad. Finalizado el acto litúrgico, se retomó la procesión, continuando por Corbeta, Tarifa, Galeón, Goleta, avenida de Antonio Machado, avenida de Andalucía y Juan Ramón Jiménez para acceder de nuevo al casco histórico.

Pero la Santa Misión continuó nuevamente por calles inéditas en los recorridos de las procesiones en nuestro pueblo. Momentos muy emotivos los vividos al paso de la Virgen y el Señor por Las Cortes, Alcazaba, la estrechez de Perpetuo Socorro y Padre Moreno. Padre Ruiz Páez, Padre Aguilar, Reyes Católicos, Cristóbal Colón, Ilipa Magna, Arroyos Aguas Duras y Manuel Zambrano supusieron los últimos metros hasta llegar a la plaza de San Gregorio.

Tras más de tres horas de recorrido, nuestros Amantísimos Titulares hicieron entrada en la Capilla de San Gregorio, arropados por la misma inmensidad de personas que los acompañaron por todas las calles del pueblo, y con una sentida y prolongada ovación que los depositó en el presbiterio. Concluía así la Santa Misión en la que se volcó, rendido de amor, Alcalá del Río en pleno, y que sin duda hizo partícipe a todo el pueblo del acontecimiento más grande de la historia de esta villa, la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores en su Soledad, que en menos de dos semanas tendría lugar.

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